sábado, 25 de mayo de 2013

GUERRA DE CRIMEA: el Imperio Otomano

Situación del Imperio Otomano en el s.XIX
El Imperio Otomano, ya considerablemente debilitado desde el s. XVII, se encuentra en una situación de DECADENCIA en el s.XIX. En esta época se conocía al Imperio como “el hombre enfermo de Europa”.
Se puede hablar de dos términos que definen la situación del Imperio Otomano en el siglo XIX: DESMEMBRAMIENTO y REFORMISMO.

Desmembramiento
Por un lado, se va a producir un “desmembramiento” del Imperio, en el que este sufrirá la pérdida de numerosos territorios. Esto se va a reflejar en el retroceso del este en el continente europeo y en la pérdida de control en el norte de África, conservando las provincias asiáticas.

Causas del desmembramiento

Esta pérdida de territorios se produjo debido a:
- El gradual debilitamiento del Imperio, bajo un régimen despótico y absolutista.
- Los intereses políticos y económicos de las potencias extranjeras (Austria, Rusia, Francia e Inglaterra. Estas potencias se van a aprovechar de la situación de decadencia del Imperio para favorecer sus propios intereses, tanto políticos como económicos, dando lugar a la denominada “Cuestión de Oriente”. De hecho, el Imperio Otomano logrará mantenerse en pie gracias en cierta medida a los conflictos de intereses entre las distintas potencias, estableciendo RELACIONES BILATERALES con las mismas.
- Auge del NACIONALISMO en las provincias europeas, en la zona de los Balcanes, la mayoría cristianas ortodoxas. Potencias como Rusia aprovecharán esta situación de inestabilidad para favorecer su deseo expansionista.


Fases del desmembramiento

Fue Grecia, apoyada por Rusia e Inglaterra, e inspirada en la Revolución Francesa, la primera provincia que consiguió la independencia en 1830, con el Tratado de Adrianópolis, aunque cabe destacar que el Imperio Otomano hizo gala de su todavía poderoso ejército, en la batalla naval de Navarino.
A partir de aquí, las demás provincias se irán independizando gradualmente:
Serbia, que ya había protagonizado frecuentes levantamientos, y favorecida por el movimiento PANESLAVISTA por parte de Rusia, la cual se consideraba la protectora natural de los pueblos eslavos del sur, tanto por razones étnicas como religiosas, ya que era el centro del cristianismo ortodoxo, consiguió la autonomía en 1829; le seguirían las provincias rumanas (Valaquia y Moldavia) en 1859.
Posteriormente, como consecuencia de las revueltas en los Balcanes y de la guerra ruso-turca (1877-78), el Imperio va a perder definitivamente Serbia, Rumanía, Tesalia (que se integra en Grecia) y parte del Epiro. Territorios como Bosnia-Herzegovina (ocupada por Austria) y Bulgaria, dependen solo NOMINALMENTE de Estambul.
Por último, tras la revolución de los “Jóvenes Turcos” de 1908, el Imperio Otomano  perderá sus últimas posesiones en Europa (Albania, Macedonia y Tracia occidental).
En cuanto a las pérdidas en el norte de África: Argelia fue tomada por Francia en 1830 y Túnez en 1881. Inglaterra ocupó Egipto en 1882 e Italia tomaría Libia en 1912.  


Reformismo
Debido a la superioridad de Europa en relación con el Imperio Otomano, era necesario establecer reformas. El crecimiento de la presencia e influencia de Europa haría que estas reformas tendiesen a lo “occidental”. Más allá del objetivo de transformar el Estado central, las reformas otomanas van a buscar que el Imperio alcance la “civilización”, es decir, formar parte de las “naciones civilizadas”.
La era de reformas del s.XIX, se puede dividir en un periodo de transición y preparación (1789-1826); en un periodo de acción intensiva (1826-1876); y por último, en un periodo de culminación (1876- I Guerra Mundial).
Será MAHMUT II (1808-1839), quien establecerá los precedentes de las reformas posteriores: va a modernizar el Ejército con la supresión de los Jenízaros en 1826, convirtiéndolo en el principal instrumento de centralización política; reforma la administración en 1835; y firma un decreto en 1838 en el que prohibía a las autoridades extranjeras dar salvoconductos a los súbditos cristianos, quitándoles a estos el privilegio de acogerse a la jurisdicción de los cónsules extranjeros.
Pero la AUTÉNTICA época de reformas comienza con el sultán ABDUL MEJID I (1839-1861), con el TANZIMAT, que significa “regulación y organización”. Se trata de una serie de reformas de tipo occidental, en todos los ámbitos de la vida, con la intención de MODERNIZAR el Imperio. La idea principal de este periodo, fue la declaración de igualdad de derechos de todos los ciudadanos otomanos, independientemente de su religión. Esto significaba la igualdad de acceso a ocupar cargos en la administración imperial y en el pago de los tributos, la obligatoriedad del servicio militar para los miembros de todas las comunidades y la abolición de los monopolios comerciales. Hubo también reformas políticas y avances tecnológicos, como por ejemplo, la conexión de Estambul a la red ferroviaria del Orient Express en 1885 y la introducción del telégrafo. En 1876 se estableció el primer Parlamento.
Con estas reformas, estaba presente la idea de modernización, pero sin perder  a la vez su identidad nacional o religiosa, es decir, llegar a Occidente pero sin “occidentalizarse”.
El problema de estas reformas sería que supondrían un gran gasto para el Imperio, por lo que este empezó a endeudarse y tuvo que aceptar cierto control financiero europeo en 1881, con las consecuentes presiones desde el punto de vista político y religioso. Además, estas reformas tuvieron que hacer frente también a los sectores que se oponían a ellas, entre los que destacaban los cristianos latinos (que habían perdido sus privilegios), y al doble discurso de Europa, que por un lado exigía al Imperio la aplicación de reformas, mientras que por otro lado presionaban y espoleaban a estas comunidades cristianas para que se opusieran a todo intento de abolir privilegios.

viernes, 24 de mayo de 2013

El Imperio Ruso y la Guerra de Crimea

Imperio Ruso y Europa

Napoleón invadiría Rusia en 1812. El comandante estaba seguro de su triunfo, pero no contaba con la resistencia de los rusos, el invierno en sus tierras, y la política de tierra quemada (destruir todo lo que pudiera ser útil para el enemigo), que les acabaría conduciendo a una eminente derrota.
Después de este triunfo por parte de los rusos, se reconocía a Alejandro I como el salvador de Europa. El papel del zar en el Congreso de Viena, donde se hizo con parte de Polonia, Finlandia y Besarabia, fue clave y aseguró la influencia rusa en Europa.



Situación interna antes de la guerra

El zar Alejandro I moriría el 1 de diciembre de 1825, dejando paso a su sucesor Nicolás I.

Economía: Se explotó a los siervos con el fin de aumentar la producción de trigo, hecho que se consiguió en buena medida. Sin embargo, la economía rusa no gozaba de una gran situación, y tenía un gran dilema: si se quería desarrollo, había que liberar a los siervos y aceptar lo que eso conllevaba (cambiar el modelo de producción feudal, en crisis, por el modelo de producción capitalista, en auge).
Aún sabiendo esto, Nicolás I no se atrevió a hacer ninguna reforma.

Comercio: El comercio exterior fue lo único que no experimentó crisis, ya que la balanza comercial fue positiva. Sin embargo, los transportes deficientes y la situación monetaria (la circulación de moneda era abundante en ciudades, pero nula en el campo) hicieron que el comercio interior apenas estuviera desarrollado.

Industria: Rusia practicaba el proteccionismo, por lo que muchos talleres se acabaron transformando en fábricas al querer hacer competencia a los productos extranjeros.

Débil sistema de transportes: Por ese entonces, el transporte en Rusia era medieval: vela, remo y carreta. Mientras las líneas de ferrocarril ya cubrían gran parte de Europa, en Rusia, el zar se mostraba negativo a su explotación. La primera línea (S.Petersburgo - Pavlosk) sería solo inaugurada en 1839.

Sociedad: La población era totalmente rural (solo 6 de cada 100 vivían en ciudades), y vivía sometida a la nobleza territorial y al Estado. El proceso era el siguiente: El Estado adjudicaba campesinos a un terrateniente, y este disponía plenamente de ellos a cambio de que vigilase que pagaran sus impuestos.

Desarrollo de ideas abolicionistas: Hartos de su situación, los campesinos empezaron a sublevarse. Por otro lado, los intelectuales se dividieron en 2 grupos: Los eslavófilos, que se mostraban negativos al capitalismo y querían la vuelta a los tiempos anteriores a Pedro el grande, y los occidentalistas, nobles progresistas que veían como Europa se desarrollaba mientras Rusia se quedaba anclada en el feudalismo.

Imperio Ruso y Guerra de Crimea

Unos 10 años antes de la guerra, el rechazo hacia el Imperio Ruso en Europa aumentó, incluso por parte de los griegos, a los que habían ayudado a conseguir su independencia. En la prensa occidental se destacaba el deseo de Rusia de hacerse con Constantinopla, pero en realidad, este no era el principal objetivo del zar.

Nicolás I quería asegurar sus fronteras del sur, garantizar su influencia en los Balcanes, y lo más importante de todo: establecer el control bajo los estrechos del Bósforo y los Dardanelos, con gran importancia militar y económica.
Después de haber conseguido la hegemonía naval tanto en el Mar Negro como en el Báltico, a Rusia solo le faltaba un acceso al Mediterráneo, lo que conseguiría al arrebatar los estrechos del Bósforo y los Dardanelos a los turcos.



A pesar de que estas eran las verdaderas causas, la disculpa del ataque fue religiosa: El zar exigió que Turquía reconociera el protectorado ruso sobre los pueblos ortodoxos dentro de su territorio, pero el sultán se negó y Nicolás I declaró la guerra.
El zar tenía claro que los turcos se negarían, pero este riesgo estaba calculado: quería la guerra porque estaba seguro de que la ganaría, y de que las demás potencias no participarían. Pero Gran Bretaña y Francia no se podían permitir el triunfo de Rusia debido, sobre todo, a sus intereses con colonias africanas y Oriente Medio.

Además, al declarar la guerra, el zar tampoco tuvo en cuenta la mala situación interior del país.
El descontento era general, sobre todo por parte de los comerciantes rusos, ya que, debido al proteccionismo que se practicaba allí, Gran Bretaña había pasado a comprar cereales a Turquía, Valaquia y Moldavia. A esto se le sumó la mala infraestructura del país, la necesidad de unas comunicaciones modernas, lo que se notó sobre todo cuando Austria entró en la guerra: el zar tenía un gran ejército, pero no lo podía movilizar debido a la falta de ferrocarriles.
Como consecuencia, los sitiados en Sebastopol no pudieron resistir más sin refuerzos y después de un año, los aliados se hicieron con él.

Nikolai I moriría poco antes de acabar la guerra, y su sucesor, Alejandro II, fue el que tuvo que firmar la paz. La cláusula más gravosa para Rusia de los Cuatro Puntos de Viena era el establecimiento de la neutralidad del Mar Negro, lo que les incapacitaba a mantener una flota en esas cálidas aguas (muy importante para los rusos teniendo en cuenta el estado de sus aguas la mayor parte del año debido a la climatología).
Además, se perdió la hegemonía, muy ligada a la industria y capacidad militar, en lo que destacaban Francia y G.Bretaña.

Situación después de la guerra

El nuevo zar, Alejandro II, tenía otros planes para su política, y finalmente, decidió acabar con el feudalismo.
La primera medida que llevó a cabo fue el establecimiento del servicio militar obligatorio, lo que significaba la igualdad de todos los ciudadanos, y con ello, la abolición de la servidumbre.
Otra medida importante fue la modernización de algunas instituciones: Se consiguió una mayor autonomía local estableciendo los Zemstvos, unas asambleas dedicadas a recoger impuestos, mantener en buen estado las carreteras, aspectos sanitarios e instrucción pública entre otras cosas.
También se debe destacar la mayor libertad que se otorgó a las universidades, ya que ahora había autonomía para elegir al rector y decano. Pero lo más importante fue la incorporación de hijos de funcionarios y campesinos a los estudios universitarios, hasta ese entonces, solo accesibles para los nobles.

Aunque el capitalismo se comenzó a desarrollar en libertad, y hubo un pequeño impulso económico gracias a la construcción de ferrocarriles y la producción de petróleo, en el campo social la modernización no llegó muy lejos por los importantes restos de feudalismo que quedaban.

Bibliografía: 
Rusia en el siglo XIX. Enrique Bienzobas Castaño.
Las relaciones internacionales en el ámbito europeo hasta 1914. Carmen Cortés Salinas. 
Sto velikij voin. Boris Sokolov.

jueves, 16 de mayo de 2013

CULTURA SAHARAUI: música y literatura


Con una mezcla entre lo africano y lo bereber, la cultura saharaui (Azawan) es rica en canto, baile o poesía. Es una cultura de origen nómada, y por tanto, dedicada al amor a la naturaleza. También, esta cultura sirve como instrumento de reivindicación y revolución ante la situación del pueblo saharaui. Debido pues, a esta situación, será la población saharaui del exilio la que conservará esta cultura, haciéndola a su vez evolucionar.

MÚSICA SAHARAUI
La música tradicional del Sahara Occidental es conocida como música haul. Se trata de un tipo de música de influencias muy diversas: por un lado, debido a las caravanas que cruzaban el desierto, tiene influencias bereber, árabe y sudanesa; por otra parte, tiene influencia negra, procedente del sur. El haul se configuraba en torno al encuentro y a las alabanzas, pero más recientemente también ha añadido la reivindicación e ideología revolucionaria.
Esta música, se rige por un sistema modal, constituido por cinco gamas o modos, los cuales a su vez, están subdivididos en mayor y menor.
Tiene dos instrumentos básicos: la TIDINIT, que es un pequeño laúd con caja de madera y forma variable, sobre la que se estira una piel; y el TEBAL, que es un tambor con la caja de madera en forma de cuenco grande y un parche de piel, y dentro del cual suelen dejarse unas piedras que suenan al golpearlo. El RASSAM sería un tebal más grande, que se toca con un palo (el mungar). La tidinit es tocada por los hombres, mientras que el tebal lo tocan las mujeres.
Aunque no haya un guitarrista a mano, las mujeres se bastan con los tebales para cantar sus canciones, ya que ellas dominan los ritmos, muchos de los cuales se asimilan a sonidos cotidianos, como el agarrán, que recuerda a una carrera de camellos, el tgalfi, el primer ritmo llegado de África Occidental y que recuerda al movimiento sinuoso de la serpiente, el dubka, que tiene origen español y que admite combinarse con ritmos más modernos como el reggae, y el medra, que de una manera lenta y considerada, acompaña las entradas de las gamas del haul.
En cuanto al baile, son fundamentales los movimientos de brazos y manos, y las pequeñas sacudidas de los dedos. El movimiento del cuerpo, es suave y estilizado. Muchos de los bailes colectivos saharauis tienen carácter narrativo, e incluso pedagógico, como la tuiza. También existen bailes solistas o de pareja, con expresión más sensual. Otros bailes están asociados a las celebraciones populares, como fiestas, bodas, etc. Estos bailes son más libres y espontáneos, para expresar la alegría que suponen esos eventos.
Hoy en día, la guitarra eléctrica ha sustituido a la tidinit, aunque se conservan sus técnicas de interpretación, resolviendo problemas funcionales que planteaba el instrumento tradicional. También se está generalizando el uso del teclado, además de ir abriendo paso hacia otras percusiones, como la batería.
Se dice que la guitarra fue introducida a finales de los años 60. Entraría definitivamente en el haul, cuando el Frente Polisario (movimiento en representación de la lucha por la autodeterminación del pueblo saharaui), creó el grupo El Wali (en referencia a El Uali Mustafa Sayed, fundador y segundo secretario del Frente Polisario, y primer Presidente de la República Árabe Saharaui Democrática) para romper con lo tradicional, y para sumar la canción a la causa revolucionaria.


Otros intérpretes conocidos de la música haul son:  Mariem Hassan, Nayim Alal, Aziza Brahim y Baba Salama.



LITERATURA SAHARAUI
La poesía es muy importante dentro de la cultura saharaui, y está íntimamente ligada a la música, ya que el metro y el estilo de los poemas se corresponden con las gamas musicales.
Antiguamente, era el poeta quien alababa las virtudes de un dirigente, arengaba a las tropas antes de la batalla, daba la bienvenida al visitante, mantiene la moral alta de un campamento y hacía las veces de cronista. Las reuniones de poetas son actos singulares e interesantes.

“Allí entre las jaimas que conforman las wilayas o aldeas, entre el sol y el viento inmisericordes, se narran historias en el idioma de Cervantes”. El País Semanal, domingo 24 de marzo de 2013.

La lengua utilizada en los poemas es el hasanía, aunque recientemente ha surgido un grupo de poetas, llamados Generación de la Amistad, que hablan, narran  y escriben en español. Las principales temáticas de este grupo de poetas, gira en torno a la tradición y a la reivindicación territorial. Nacieron en su mayoría en el Sahara Occidental cuando era colonia española, vivieron de niños en el éxodo y el exilio, estudiaron en Cuba y regresaron a los campamentos de refugiados en Argelia. Muchos trabajaron en la radio saharaui en Rabouni, capital administrativa de la República Árabe Saharaui Democrática y contaban historias, sociales y reivindicativas, en español.
Estos poetas son: Liman Boicha, Bahia Mahmud Awah, Ali Salem Iselmu, Zahra Hasnaui, Sukeina Aali-Taleb Fernández…

"¿Existiría la hamada si no nos hubieran intentado enterrar en ella?/ / ¿Existida el Sáhara sin la envidia de la memoria del viento, sin las señales del fuego, la libertad de los pastos, la sombra de las acacias? / Sin el muro que separa nuestra carne, sin los hilos que siembran la muerte, sangre nuestra, ¿existiríamos?" Liman Boicha, Di que no me lo has contado.

"Un beso, solamente un beso, separa la boca de África de los labios de Europa".
Liman Boicha, Los versos de la madera


BIBLIOGRAFIA

domingo, 12 de mayo de 2013

MOVIMIENTO DE LIBERACIÓN PALESTINO: Intifada

JZ:¿Alguna vez has tirado piedras a automóviles israelíes o a patrullas del ejército?
Luay: Varias veces, y lo volvería a hacer. Todos estamos enojados, pero mi generación es diferente de las anteriores, porque mi generación hará cualquier cosa para recuperar nuestra tierra y nuestra libertad.
"Los niños de la Intifada" del programa Children's Express, difundido en 1988 en EE.UU.

INTIFADA

Se conoce como Intifada a dos revueltas palestinas contra Israel, sucedidas en Cisjordania y en la Franja de Gaza.

Primera Intifada o “Revuelta de las piedras”
El 9 de noviembre de 1987, un vehículo militar israelí embistió a cuatro trabajadores palestinos, los cuales regresaban de su trabajo en Israel. Convencidos de que ese ataque fue intencionado, miles de palestinos se manifestaron para condenarlo. Aquí ya se produjeron enfrentamientos entre los manifestantes (que arrojaban piedras) y el ejército israelí, dando como resultado la muerte de cuatro palestinos.

La indignación que supuso este episodio, además de la situación del territorio palestino en estas zonas, sumido durante más de 20 años en una atmósfera de ocupación militar, represión y confiscaciones de tierras, conllevó al estallido de una sublevación espontánea.
Palestinos de todos los estratos sociales (jóvenes, comerciantes, trabajadores, mujeres y niños) fueron llamados a la revolución y participaron en numerosas actividades en protesta por la ocupación, tales como manifestaciones, boicoteos económicos, actividades de resistencia al pago de impuestos, huelgas…Con ello, aparte de protestar por la ocupación, reclamaban su independencia nacional.
A esto se sumaban también actos de carácter más “violento”, tales como luchas callejeras con barricadas, lanzamientos de piedras, cócteles, etc.

La repuesta de las autoridades de ocupación fue muy dura, ya que se recurrió a  la utilización de munición de guerra contra los manifestantes (“piedras contra balas”) y palizas como castigos ejemplares. También se recurría a represalias colectivas como demoliciones de vivienda, imposición de toques de queda prolongados y la adopción de medidas económicas restrictivas (aunque  los palestinos intentarán superar estas dificultades económicas recurriendo a la economía de base comunitaria). El sistema de enseñanza de paralizó, debido al cierre prolongado de escuelas y universidades, además de la prohibición de impartir enseñanza extraescolar. Se impusieron restricciones a los servicios sociales, y se declararon fuera de la ley ciertos medios de comunicación y organizaciones cívicas. También se habla de un incremento de los actos de violencia por parte de los colonos israelíes.


Por tanto, estas revueltas, que habían empezado como campañas de resistencia de los palestinos, fueron intensificándose, llegando a un ciclo violento insalvable de atentados terroristas, seguidos de represalias israelíes. Es en esta Primera Intifada, cuando se produjo el primer ataque terrorista suicida cometido por Hamás, en abril de 1993.

La Intifada se fue agotando al principio de los años 90 debido a la represión, extenuación de los participantes, desangramiento popular, etc. El 13 de septiembre de 1993, se produjo la firma de los acuerdos de Oslo.

Entre 1987 y 1993, periodo en el que se dio la primera Intifada, murieron más de 1000 palestinos y decenas de miles resultaron heridos. Además un gran número de palestinos fueron detenidos e internados en prisiones de Israel o deportados del territorio palestino ocupado.

Segunda Intifada
Se la conoce también como Intifada de al-Aqsa. Se produjo en septiembre del 2000, en pleno debate sobre el futuro de Jerusalén. Ya se vivía una situación tensa, pero ésta se incrementó cuando el gobierno israelí autorizó una visita del líder de la oposición Ariel Sharon (símbolo de terror y represión estatales de Israel), a los centros religiosos musulmanes, entre los que se encontraba la mezquita de al-Aqsa. Sharon declaró que su propósito fue demostrar la “soberanía judía” sobre el ámbito de al-Aqsa y, sin embargo, corresponsales como Graham Usher señalan que la Intifada no se produjo por la visita de Sharon, sino más bien por la presencia masiva e intimidante de policías y militares que el Gobierno introdujo al día siguiente, el día de las oraciones. Esto, previsiblemente, provocó enfrentamientos cuando miles de personas salieron de la mezquita, dando como resultado 7 palestinos muertos y 200 heridos.

Esto, por tanto, sería el desencadenante de las atrocidades que se produjeron posteriormente.
Como respuesta a este enfrentamiento, Israel ocupó de nuevo algunos de los territorios que había liberado durante horas o semanas. En esta intifada, empezó a ser muy común el uso de bombas suicidas, cuyos blancos solían ser lugares frecuentados por los civiles israelíes (centros comerciales, restaurantes y redes de transporte público).

En respuesta, las autoridades israelíes pusieron en práctica asesinatos extrajudiciales contra dirigentes palestinos vinculados a actividades terroristas, familiares de los mismos y civiles próximos. Aunque Israel argumentase que sus objetivos seleccionados y abatidos eran parte activa de las hostilidades y planificaciones terroristas, lo cierto es que estos asesinatos extrajudiciales provocaron bajas civiles, que nada tenían que ver con la lucha armada.
En 2006, por una parte se ha completado el Plan de Retirada Unilateral de Israel de la Franja de Gaza, lo cual lejos de calmar la situación, ha agravado los ataques terroristas desde la Franja de Gaza. Por otro lado, Israel mantiene el control fronterizo, lo cual dificulta a los palestinos sus viajes al exterior y su movimiento entre las ciudades palestinas. Además, los palestinos no residentes en Jerusalén tampoco pueden acceder a la ciudad. También, Israel continúa los asentamientos de los colonos israelíes en Cisjordania, lo cual sigue provocando conflictos.

CONCLUSIÓN
La palabra “intifada” significa “agitación”; “levantamiento”. Se trata de una expresión de desobediencia  civil generalizada, ante un estado colonizador. Se trata de un acto de insubordinación, y de valentía de un pueblo que se niega a seguir aceptando más sufrimiento y humillación.  Tiene también la particularidad de que se produce dentro de un sentimiento mayoritario de reconocimiento de la coexistencia de los dos pueblos en el mismo territorio. Por  tanto, la intifada era también un llamamiento a la paz.

BIBLIOGRAFÍA
-www.fundacionpalestina.org
-Wikipedia
-http://www.mundoarabe.org/la_intifada_palestina.htm
-https://www.un.org/spanish/Depts/dpi/palestine/ch6.pdf

domingo, 5 de mayo de 2013

El papel de la mujer en el siglo XVIII



El papel de la mujer en el siglo XVIII


“la Ilustración es el marco ineludible tanto para explicar el fenómeno histórico
del Movimiento feminista como para plantear adecuadamente sus reivindicaciones”
CRISTINA MOLINA PETIT


 

Teniendo en cuenta los principios de igualdad la época de la “Luz”, se empezó a plantear la cuestión de la educación para las mujeres, funcionando así también como base para el progreso.
Para el desarrollo que se esperaba de la sociedad, era inevitable no incluir a la mitad de la población, las mujeres. Es aquí cuando la educación para este género empieza a jugar un papel importante. Sin embargo, los prejuicios y costumbres de la sociedad acerca de las mujeres en el rol familiar y público se interpuso como obstáculo.

 



Con el comienzo de la revolución francesa se manifestó la petición de una serie de derechos a favor de la mujer, los cuales hasta entonces no existían. Un buen ejemplo es el derecho al divorcio, el cual evitaba el papel del hombre como dueño de la mujer, dándole a ella la opción de elegir otro camino protegido por la ley, ya que en esos tiempos la mujer podía ir a prisión al producir un adulterio y un hombre podía hacer lo mismo y en su propia casa sin cualquier repercusión. El otorgarle a la mujer más derechos que la protegieran fue uno de los primeros pasos de dieron cara a los nuevos propósitos en esa época.

En cuestiones de trabajo a la mujer sólo se le veía asignado el papel de reproducción, el cuidado del hogar e hijos. No obstante, la mujer representaba una fuerza de trabajo agrícola importante, la cual se podía similar con el trabajo campesino que también desempeñaba un hombre.

Con el establecimiento de la economía capitalista, la transición de la economía de mercado y el desarrollo de la sociedad liberal, desequilibró por completo la unidad económica familiar campesina y se generó una división sexual del trabajo, asignando unas funciones, espacios y trabajos, dependientes del género. Pero tomando en cuenta que las mujeres ya formaban parte importante de la producción y ganaban su propio dinero, pudieron alcanzar cierta independencia económica. Es así como reivindicaron los mismos derechos sociales, políticos y jurídicos que el hombre.
Este fue uno de los motores que inició la época de los movimientos feministas en la sociedad.
Los esquemas tradicionales se fueron quebrando, al darles a las mujeres poco a poco la oportunidad de involucrarse en temas culturales, literarios, políticos y científicos entre otros. A la mujer se le concedió la capacidad creativa e intelectual, no obstante, la presión social con mentalidad conservadora y con esquemas rígidos respecto a su papel, siguió siendo el mayor inconveniente de la mujer.
El siglo XVIII se puede ver como la época en la que la mujer tuvo la oportunidad de iniciar su camino de igualdad, sin embargo, este fue el inicio de un largo recorrido.

“La ilustración no cumplió sus promesas en lo que a la mujer se refiere,
quedando lo femenino como aquel reducto que las Luces no supieron o no quisieron
iluminar, abandonando por tanto, a la mitad de la especie en aquel ángulo sombrío de la
pasión, la naturaleza o lo privado”.
(MOLINA PETIT, El feminismo en la crisis del proyecto ilustrado. Sistema, Madrid, 1991)