INTRODUCCIÓN
El reinado de Fernando VI,
será un reinado diferente al de su padre, Felipe V. Este rey, retratado como
indolente, y con falta de ambición, dejará bastantes libertades a sus
ministros. Casado con Bárbara de Braganza, se dejará influir también por ella
en cuestiones políticas, aunque esta influencia será mucho menor que la que
ejerció Isabel de Farnesio en Felipe V. De hecho, Fernando mantendrá a Farnesio
alejada de la Corte, en respuesta a su actitud crítica.
Fernando VI |
La Corte, alicaída en los
últimos años de Felipe V, se animará nuevamente con Fernando VI, sobretodo en
sus primeros momentos de reinado. Ejemplos de ello serán la presencia de la voz
de Farinelli o de las obras de Feijoo. También se mantendrá la protección del
arte, con la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando.
Se darán cambios en la situación
ministerial: Carvajal fue nombrado Secretario de Estado; Villadarias pasó a
Gracia y Justicia; Ensenada conservó sus secretarías. Como consecuencia de la
búsqueda del dominio de los arrendamientos de rentas y de los asientos para
el Ejército y la Marina, la lucha política entre los distintos poderes se
convertirá también en una lucha económica. Además, la política reformista, que
favorecerá la reducción de estas posibilidades, endurecerá más la pelea.
La CLAVE DEL GOBIERNO,
estará en el entendimiento entre Carvajal y Ensenada. Aunque ambos parecían de
acuerdo al principio, se darán discrepancias puntuales (competencias no siempre
diferenciadas; visión distinta de la política; intereses personales) que irán
aumentando hasta llegar al punto de tomar decisiones que el otro ignorará.
Ejemplo de esto serán el Tratado de Límites o el Concordato de 1753. Pero
conseguirán llegar a un equilibrio, ya que ambos van a desear el
fortalecimiento del país. Además, esta “falta de entendimiento” entre los
ministros será ventajosa, ya que desconcertará a los embajadores extranjeros, y
eso, a la hora de mantener la paz (cosa que a ambos ministros interesaba),
resultará beneficioso.
Con la muerte de Carvajal en
1754, se producirá un cambio repentino en política, ya que se romperá ese
equilibrio que había conseguido crear con Ensenada. Su sustituto sería Ricardo
Wall, el entonces embajador en Londres y estimado por el embajador inglés en
Madrid, Keene. Esto supondría una creciente influencia británica, la cual
Ensenada pretendió contrarrestar con un ataque a los ingleses en Campeche, con
ayuda de Francia. Esto fue una equivocación, ya que la influencia de Keene era muy
grande y esto haría que los reyes apoyasen la oposición contra Ensenada, el
cual sería arrestado y desterrado de la Corte.
Los dos últimos años del
reinado serán totalmente inactivos. Tras la muerte de la reina en 1758,
Fernando se sumiría en una crisis de melancolía, siendo su hermanastro Carlos
quien tomaría algunas decisiones desde Nápoles. Finalmente, Fernando morirá en
1759.
MARCO
INTERNACIONAL: paz armada y neutralidad
Fernando VI deseaba la paz,
pero a su vez quería seguir defendiendo las opciones italianas de los Farnesio,
sobre todo cuando se da la amenaza sobre Nápoles en 1746. El objetivo de España
era seguir del lado de Francia, pero a su vez, buscar por separado la paz con
Austria e Inglaterra. Por otra parte, debido a la ventaja de Francia en los
Países Bajos, Inglaterra se vio obligada a buscar también la paz. Comenzarán
así, entre 1747 y 1748, una serie de conversaciones paralelas entre los
distintos países para buscar la paz. Sin embargo, estas no darían resultado, ya
que cada país temía acabar perjudicado. Pero por otra parte, esto dio lugar al
deseo de una ASAMBLEA CONJUNTA, por lo que en diciembre de 1747, se trasladaron
las conversaciones a Aquisgrán, produciéndose la firma definitiva de la paz en
octubre de 1748. El acuerdo se produjo por el entendimiento entre Francia y
Austria; Inglaterra tuvo que ceder debido a la situación militar en Holanda.
Francia tenía poco que reclamar; lo más importante fue que Austria cediera al
infante don Felipe los territorios italianos (aunque con matices). Por tanto,
como consecuencias de la Paz de Aquisgrán, Austria consiguió el reconocimiento
de la Pragmática Sanción, aunque perdió territorios; Inglaterra consiguió
mantener el equilibrio europeo; Francia mantuvo un dominio continental, aunque
sin ampliarlo; Holanda se salvó; España consiguió los territorios, aunque el
matiz estaba en que los herederos del infante don Felipe no heredarían estos, y
aparte ninguna de las pretensiones españolas a las que Francia se había
comprometido a ayudar, quedaron satisfechas. En definitiva, Aquisgrán fue una
tregua forzada debido a la igualdad de los participantes, que conllevará a una
guerra fría a partir de 1748, en la que las potencias se prepararán para una
nueva ofensiva. Será un periodo de tensiones y sutilezas diplomáticas.
Por otra parte, en 1749, se
completó el tratado de Aquisgrán con un tratado hispanoinglés, por el que
España mejoró su situación con Italia y en el Atlántico: logró prevenir los
ataques ingleses en América y recuperar los privilegios comerciales concedidos
a Inglaterra en Utrecht.
En España, esta paz se
aprovechó para mejorar la economía y reforzar el Ejército, sobretodo la Marina,
aunque los métodos diferían, ya que mientras que Carvajal era partidario de la
diplomacia, Ensenada lo era de la paz armada, es decir, de la intimidación por
medio del Ejército. Finalmente, llegarán a un equilibrio. El objetivo era el de
fortalecer España, con independencia de con qué potencia aliarse. Se mantuvo
una equidistancia con Francia e Inglaterra, es decir, un acercamiento ambas
pero sin depender de ninguna, debido a la desconfianza tanto en un país como en
otro. Se produjo así una obligada neutralidad, durante la cual era necesario
armarse. La puesta en práctica de esta neutralidad se verá en las acciones
llevadas a cabo en el territorio de América, en el área atlántica, mediterránea
y en el norte de África.
A la muerte de Carvajal en
1754 y con la sustitución de Wall, no habría muchos cambios en el plano
internacional. Crecieron las tensiones con Inglaterra en el ámbito de presas,
contrabando…, las cuales eran actuaciones particulares, pero el gobierno
británico tampoco hacía nada por intentar frenarlas. En la Guerra de los Siete
Años, Wall se mantendrá neutral.
MARCO
INTERNO: reformismo
En este escenario de
neutralidad, se llevará a cabo un REFORMISMO ECONÓMICO, que será fundamental,
ya que la paz tenía como objetivos fundamentales el fortalecimiento del
Ejército y de la Marina, así como también el progreso del comercio y la
industria.
Entre las reformas de la
Marina están las Ordenanzas generales de la Armada de 1748 y la supresión del
Almirantazgo. En 1750, se dieron nuevas ordenanzas para el Ejército.
Ensenada |
Catastro |
Se produjo una reforma de la
Hacienda llevada a cabo por Ensenada, que intentó ser revolucionaria, mediante
el establecimiento de la contribución única en Castilla, y cuya puesta en
práctica exigía la realización de un catastro. Esta reforma pretendía ser más
igualitaria y conseguir dinero de las rentas más abundantes (las de tierra),
pero debido a la oposición de las clases privilegiadas y la crisis de 1754 (en
la que cayó Ensenada), este proceso se vio frenado.
En 1751 se creó el Real
Giro, para gestionar la salida de dinero de España y el pago de operaciones en
el extranjero. Esto produjo beneficios a la Administración pero afectó a los
financieros privados.
En cuanto al comercio con
América, se crearon nuevas compañías, como las de “comercio y fábricas”.
En el marco industrial, se
impulsó la creación de nuevas fábricas estatales, como la de paños de Brihuega,
de sedas de Talavera o de tabaco en Sevilla. Se atrajo a técnicos extranjeros y
desde 1752, debido a la Junta de Comercio dirigida por Carvajal, se llevó a cabo
una política de exenciones fiscales para promover la industria.
También habría novedades en
política de comunicaciones, como el intento de mejora de los transportes entre
Madrid y la periferia (sobre todo con el Norte); construcción de carreteras;
inicio de la construcción del canal de Castilla; mejora de los puertos…
En 1749 se restableció el
sistema de Intendentes (el cual había sido suprimido en 1724), que tenían por
función el fomento de las actividades económicas.
Carvajal |
También en 1753 se llegó a
un acuerdo con la Santa Sede sobre la provisión de cargos eclesiásticos, en el
que el Rey conseguirá un poder de patronato bastante amplio.
En conclusión, el programa
reformista llevado a cabo por Carvajal y Ensenada, supuso una continuidad con
las líneas anteriores. Es un programa en el que se darán ciertas
contradicciones, como la creación de fábricas estatales mientras que se mejora
la legislación de las empresas particulares, y en el que los puntos de fracaso
serán debidos a la gran fuerza de oposición de los privilegios estamentales.
Tras el arresto y el
destierro de Ensenada de la Corte, este fue sustituido por Arriaga, Eslava y
Valparaíso. En un primer momento, este cambio parecía continuista, ya que todos
estos habían sido protegidos de Ensenada, pero finalmente cambiaron su política.
Esto tendría aspectos positivos, como la privatización de muchas fábricas
estatales, y el mantenimiento de la política proteccionista y de exenciones
fiscales; pero también negativos como el freno al proyecto de Ensenada de la
contribución única, la vuelta del sistema de flotas para Nueva España, y el
freno del programa de renovación de la Marina.
CONCLUSIÓN
El reinado de Fernando VI se
puede caracterizar por los siguientes aspectos:
-Desaparición de la presión extranjera.
-Cierta
compensación a la aristocracia, con el nombramiento de Carvajal, pero a su vez
oposición de esta a ciertas reformas.
- Persecución de la paz y obligada neutralidad.
- Mantenimiento del programa reformista.
BIBLIOGRAFÍA
- FLORISTÁN, A. (coord.), “Fernando
VI”, Historia de España en la Edad
Moderna, Barcelona, Ariel, 2009.
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